Consejos para ser un consumidor ecológico
Consejos para ser un consumidor ecológico. Se dice comúnmente que en ecología hay que cumplir con las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. Pero para ser un consumidor responsable hay que sumar cuatro R más: reflexionar, rechazar, redistribuir y reclamar.
En principio, quien desea ser un consumidor ecológico, o ya lo es, se informa. Se interesa por la educación ambiental y por la información relacionada al ecologismo. Y, desde ahí, elige bienes y servicios que están comprometidos con la ecología; por ejemplo, escoge caminar, andar en bicicleta o bien viajar en transporte público, consume alimentos frescos y compra productos sustentables, etc.
Le sigue el rechazo de: productos tóxicos, no biodegradables o que no se reciclan. Para ello, hay que leer las etiquetas de los productos y aprender a diferenciar entre el que sirve y el que no (debe conocer los símbolos de reciclaje).
En el caso de reducir el impacto ambiental -lo cual se hace de muchas maneras-, hay que tener claro antes de comprar, por ejemplo, si ese nuevo producto es necesario . Una vez que se decide consumir, evitar los productos con mucho empaquetado; elegir los productos concentrados para generar menos cantidad de basura y, a su vez, ahorrar dinero. En este paso, es vital el uso responsable de energía.
Para reutilizar, lo cual prolonga la vida útil de un bien, hay que elegir los envases o productos que permitan un uso a largo plazo. Hay que evitar las bolsas de plástico y elegir las de tela, etc. Otros productos a tener en cuenta: baterías recargables, hojas de papel (usarlas de ambos lados), cajas de cartón (aprovechar varias veces), la ropa en caso de no usarla más hay que darla, etc.
Además, se puede reutilizar un producto con el “upcycling”: transformación de un objeto sin uso, o que está para tirar a la basura, en otro de igual o de mayor utilidad. De esta manera, el consumidor consigue un nuevo producto y ahorra dinero.
Viene la fase de reciclar y para ello se deben separar los residuos de forma adecuada. Los materiales que se desechan, se aprovechan para elaborar nuevos productos. A esto le sigue redistribuir; lo cual es vital hacerlo de forma equilibrada.
Por último, el consumidor ecológico debe saber reclamar. La ley permite exigir actuaciones que contribuyan a mejorar el medio ambiente. Por ejemplo, se puede reclamar más infraestructuras para reciclar, reclamar apoyo a los productos ecológicos y a las energías renovables, etc.
Saber: el consumidor es una de las bases del sistema de producción y su decisión de compra puede modificar lastendencias de mercado. Por ende, hacer compras responsables, es una manera indirecta de reclamarles a las empresas que incluyan bienes o servicios ecológicos.
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